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¿Cuáles son las manifestaciones extraintestinales oftalmológicas más prevalentes relacionadas con EII?

16 de marzo, 2023

Patologías

OCULAR EXTRAINTESTINAL MANIFESTATIONS IN IBD

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se considera una enfermedad inflamatoria sistémica. Es decir, que además de la afectación del intestino también se pueden desarrollar patologías en otros órganos y sistemas como el ocular. Son las conocidas como manifestaciones extraintestinales (MEI), enfermedades que no tienen por qué estar ligadas íntimamente a la actividad inflamatoria del intestino a pesar de producirse de forma simultánea. De hecho, sus mecanismos desencadenantes no se conocen con exactitud, aunque se cree que la causa puede estar relacionada con la interacción de factores genéticos, ambientales y cambios en la microbiota intestinal.

Las manifestaciones extraintestinales oftalmológicas son poco frecuentes en pacientes con EII afectando tan solo al 10%1. La consecuencia de esta baja prevalencia es que tanto los profesionales médicos como los propios pacientes pasan por alto la posibilidad de que síntomas como dolor o enrojecimiento ocular sean sintomatología relacionada con colitis ulcerosa2 o enfermedad de Crohn. Un error que puede tener consecuencias graves para los enfermos y que son evitables con un abordaje multidisciplinar en el que se incluya un examen oftalmológico completo.

Las alteraciones oculares más comunes en pacientes con EII son la escleritis, la epiescleritis y la uveítis. En los dos primeros casos, la estructura ocular afectada es la esclera, conocida como parte blanca del ojo; y en la uveítis la afectación se encuentra en la úvea, la capa situada bajo la esclera. Cabe destacar que la aparición de las tres afecciones suele coincidir con otras manifestaciones cutáneas y articulares, lo que puede dar una pista para la detección precoz de patologías oculares.

Síntomas y tratamiento de la epiescleritis y la escleritis

La epiescleritis y la escleritis son manifestaciones extraintestinales oftalmológicas que afectan a la parte blanca del ojo, aunque cada una de ellas lo hace en un grado diferente.

La epiescleritis se produce cuando la delgada capa de tejido que cubre la parte blanca del ojo (epiesclera) se inflama y se irrita. Una inflamación que suele coincidir con un brote de la enfermedad. Su sintomatología destaca por la sensación de ardor en el ojo que con la palpación no empeora, el enrojecimiento, el lagrimeo y el dolor o molestia leve.

El tratamiento de la epiescleritis depende de la gravedad de los síntomas. Normalmente la afección se cura con el propio tratamiento de la EII aunque en ocasiones se combina con colirios antiinflamatorios no esteroideos para aliviar las molestias.

Si la epiescleritis no se trata a tiempo y de forma correcta es probable que derive en escleritis, un problema ocular más grave que puede ocasionar pérdida de visión. Los síntomas de la escleritis son dolor grave del ojo que empeora con la palpación y se irradia hacia la frente, la mejilla o los senos paranasales; y mayor enrojecimiento del ojo que en la epiescleritis.

Para tratar y controlar la escleritis, además del propio tratamiento de la colitis ulcerosa y de la Enfermedad de Crohn, se prescriben corticoides sistémicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o inmunosupresores como el metotrexato.

Cómo detectar la uveítis

La uveítis es otra de las manifestaciones extraintestinales oftalmológicas más prevalentes en pacientes con EII. Suele aparecer tanto en periodos de remisión como durante los brotes o incluso antes del diagnóstico de la propia enfermedad inflamatoria. Se caracteriza por la inflamación de la capa situada bajo la parte blanca del ojo, la úvea, en la que se encuentran gran cantidad de vasos sanguíneos.

Cuando la inflamación se produce en la parte frontal del ojo se conoce como uveítis anterior. Es la más frecuente y los síntomas son enrojecimiento de los ojos, sensibilidad a la luz (fotofobia), dolor ocular, lagrimeo y visión borrosa. Si a esta sintomatología se une la disminución de la visión y/o la aparición de moscas volantes es posible que el paciente sufra uveítis posterior.

Si se experimenta alguno de los síntomas descritos anteriormente se debe acudir al médico cuanto antes porque las consecuencias pueden ser graves, llegando incluso a sufrir la pérdida permanente de la visión. La sintomatología puede presentarse de forma repentina y empeorar en poco tiempo o bien puede iniciarse de manera gradual. De ahí que suponga una urgencia oftalmológica y la necesidad de contar con un diagnóstico precoz para evitar complicaciones.

El tratamiento de la uveítis pasa por la aplicación de colirios ciclopléjicos que sirven para aliviar el dolor y evitar adherencias oculares posteriores (sinequias). Junto a ellos se suelen utilizar corticoides tópicos, oculares, perioculares o sistémicos e incluso inmunosupresores para los casos más graves.

  1. https://educainflamatoria.com/manifestaciones-extraintestinales/oftalmologia/
  2. https://www.adacyte.com/news/what-is-ulcerative-colitis/

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